jueves, 15 de septiembre de 2011

Yo te amo como a un río

            Yo te amo. Yo te amo porque todos los amores del mundo son como ríos diferentes corriendo hacia un mismo lago, ahí se encuentran y se transforman en un amor único que se vuelve lluvia y bendice la tierra.
           Yo te amo como un río, que crea las condiciones para que la vegetación y las flores crezcan por donde pasa. Te amo como un río que da de beber a quien tiene sed y trensporta a las personas adonde quieren llegar.
          Yo te amo como unrío que entiende que necesita correr diferente en una cascada y aprender a reposar e una depresión del terreno. Te amo porque todos nacemos en el mismo lugar, en la misma fuente, que sigue alimentándose siempre con más agua. Así, cuando estamos débiles todo lo que tenemos que hacer es aguardar un poco. Cuando vuelve la primavera, las nieves de invierno se derriten y volvemos a llenarnos de nueva energía.
          Yo te amo como un río que comienza solitario y débil en una montaña, y que poco a poco va creciendo y uniéndose a otros ríos quese acercan hasta que, a partir de determinado momento, puede superar cualquier obstáculo para llegar adonde desea.
         Entonces, yo recibo tu amor y te entrego mi amor. No el amor de un honbre por una mujer, no el amor de un padre por una hija, no el amor de Dios por sus criaturas. Sino un amor sin nombre sin explicación como un río que no puede explicar su curso, sólosigue adelante. Un amor que no pide y que no da nada a cambio, sólo se manifiesta. Yo nunca seré tuyo, tú nunca serás mía, pero aun así puedo decir: Te amo, Te amo, TE AMO.

Libro "Aleph" Paulo Coelho pag 215-126.

martes, 13 de septiembre de 2011

Creer aún sin ser creyente

Perdono las lágrimas que me hicieron verter.
Perdono los dolores y las decepciones.
Perdono las traiciones y mentiras.
Perdono las calumnias y las intrigas.
Perdono el odio y la persecución.
Perdono los golpes que me hirieron.
Perdono los sueños destruidos.
Perdono las esperanzas muertas.
Perdono el desamor y los celos.
Perdono la indiferencia y la mala voluntad.
Perdono la injusticia en nombre de la justicia.
Perdono la rabia y los malos tratos.
Perdono la negligencia y el olvido.
Perdono al mundo, con todo su mal.

Seré naturalmente capaz de amar por encima de todo desamor.
De dar aun habiendo sido desposeída de todo.
De trabajar alegremente incluso en medio de todos los obstáculos.
De extender la mano aun cuando esté en la más completa soledad y abandono.
De secar las lágrimas aun en medio del llanto.
De creer aún sin ser creyente.

Fragmento del libro "Aleph" de Paulo Coelho. Pág 162-163.